Gracias a Internet y a la ubicuidad de los medios sociales, la exposición popular a los hallazgos del criticismo bíblico se ha incrementado exponencialmente. Y gran parte de esto se enfoca en un tema: la historicidad, o específicamente la no historicidad, del éxodo bíblico. Aquí me gustaría ofrecer una defensa académica de la plausibilidad del evento del Éxodo.
