El mito de la charapa ardiente, también denominada como el estereotipo de la mujer amazónica, es una creencia popular muy extendida que afirma que las mujeres peruanas oriundas de la selva amazónica presentan un nivel de libido desproporcionado y una actividad sexual alta.
Aunque desde una perspectiva cultural, tanto mujeres como
hombres de la amazonia peruana tienden a ser más liberales, llegando en varias
ocasiones a lo libertino y bohemio, lo que suele provocar que dicha región
geográfica ocupe los primeros puestos de embarazo adolescente y propagación de
enfermedades de transmisión sexual como el HIV. Las consecuencias ocasionadas
por el mito son el incremento del turismo sexual, la trata de personas, el
acoso por la falsa idea de la existencia de un ninfomanismo colectivo en las
mujeres y violencia contra estas últimas de forma física, sexual y psicológica.
El término «charapa» es un gentilicio que se les da a las
personas de la amazonia de forma peyorativa en la mayoría de veces.
Origen
La antropóloga e historiadora peruana Angélica Motta
establece los motivos de la existencia del mito:
Percepción de la amazonia como un lugar alejado,
incivilizado y exótico: Desde la colonización española y el inicio del período
republicano el difícil acceso a la selva motivo la percepción de la amazonia
como un lugar misterioso y a la vez peligroso.
Nula integración de la amazonia con la sierra y la costa: En
el Perú existe un eje cultural de la sierra y la costa, en dicho eje se formó
la identidad peruana, dejando a la amazonia relegada a mero territorio de selva
virgen con individuos «salvajes» e «inferiores». Desde la visión andina a pesar
de que el andino y amazónico son, desde un punto de vista étnico, iguales,
cultural y socialmente no.
Choque de culturas: Los «salvajes» eran amerindios apartados
voluntariamente de la sociedad peruana, para el colonizador esto representaba
una especie de inocencia e ingenuidad ligado a la necesidad de evangelizar
dichos pueblos, pues varios de esos pueblos practicaban la poligamia, el
incesto y el matrimonio infantil. Este último motivo se fue generalizando a
las poblaciones mestizas, descendientes de las primeras olas colonizadoras, que
se encontraban en Iquitos.
Cultura popular
En la cultura popular se encuentra muy extendido el mito de
la charapa ardiente, siendo el primero la leyenda de la Runamula en donde se
presenta a una mujer amazónica casada o comprometida que no controla sus
impulsos sexuales y comete incesto con un pariente o adulterio con un
misionero, como consecuencia Dios la castiga convirtiéndola en un híbrido de
mula con humano.
La novela Pantaleón y las visitadoras de 1973, del escritor
peruano Mario Vargas Llosa se desarrolla en la selva del departamento de
Loreto, según la trama de la novela las mujeres de la selva son «ardientes».
El 17 de septiembre de 2008 el escritor peruano Renato
Cisneros publicó un comunicado a nivel nacional llamado El Libro de la Selva:
Busco Novia en Iquitos (o ¿dónde carajo están las charapas ardientes?),
haciendo referencia a su novela Busco Novia, en donde critica al mito de forma
satírica desde su propia experiencia en Iquitos.
El 6 de junio de 2010 el diario El Comercio se realizó una
noticia con el titular Conozca quién está detrás de Gladys, la ‘charapita’ de
“Al fondo hay sitio”, de la serie Al Fondo hay Sitio, donde se hace referencia
a un personaje femenino proveniente de la amazonia y condición humilde que se
va a Lima para buscar a su esposo, además de coquetear con todos los hombres
que se cruce en su camino.
El 16 de diciembre de 2016 el diario La Región publicó al
dedo que entre turistas peruanos y turistas extranjeros, los primeros eran los
que en su mayoría visitan Iquitos para experimentar lo que dice el mito:
(...) Otro era el deseo del turista peruano. Él pensaba en
llegar a Iquitos para esa misma noche salir a la discoteca y la noche siguiente
visitar algunos locales en donde se presentan bailarinas en breves ropas. El
peruano solamente pensaba en diversión y en la urgencia de “conocer a una
charapita ardiente”, que alimente aún más el mito de las mujeres fáciles y
calientes de la selva peruana, que siempre se escucha en Lima.
Mito inverso
De forma paralela aunque menos difundida también existe el
estereotipo del hombre amazónico en donde todo aquel varón que no tenga una
vida sexualmente activa o no sea polígamo es tachado de «homosexual», llegando
el punto de generalizar en todo el mito a los hombres célibes, intelectuales y
asexuales. Igualmente representa las mismas consecuencias, siendo entre ellas
la más notoria, de forma irónica, el turismo LGBT.
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