jueves, 27 de octubre de 2011

Carta al Consejo de Indias. 15 de Junio de 1548.



Muy alto y muy poderoso señor:

Llegado a este reino de la Nueva Castilla y real del Licenciado Gasca, presidente dél [de él], que en nombre de V. Alteza tenía contra la tiranía de Gonzalo Pizarro y los de su rebelión, escrebí [escribí] a nuestro Monarca y Emperador, mi señor, teniendo por cierto aquella iría a sus sacratísimas manos o a las de V. Alteza, lo que no tengo por cierto haber ido ninguna de las que hasta agora [ahora] he escrito, y en ellas daba relación [cuenta, narración] a S. M. y a V. Alteza de lo que en su Real servicio he hecho en aquel reino y gobernación del Nuevo Extremo y de los grandes gastos que en sustentarlo y poblarlo y descubrirlo se me han ofrecido y cada día se me ofrecen; y perseverando en el Real servicio de V. Alteza, de una nao [nave] que por gran ventura fue a aquella tierra, supe la rebelión destos [de estos] reinos y tiranía de Gonzalo Pizarro, y luego me dispuse a venir a servir a V. Alteza, como siempre lo he procurado de hacer y ha veintiocho años que lo hago. Venido al real de V. Alteza, el Presidente me dio cargo del campo, juntamente con el mariscal Alonso de Alvarado, Maestre de campo, y yo, deseando el servicio de V. Alteza y merecer más en su Real acatamiento, hice lo que en nombre de V. Alteza me mandó, y procuré por mi parte de hacer todo lo a mí posible para que la tiranía no pasase más delante, con el menor daño posible y menos muertes de los vasallos de V. Alteza. Fue Dios servido, que en la cesárea y Real ventura de nuestro Monarca y de V. Alteza y bondad del Presidente y solicitud de los capitanes de mi campo, con muerte de sólo un hombre, V. Alteza hobo [hubo] la victoria. El Presidente hizo justicia de Gonzalo Pizarro y de los que halló más culpados, y cada día la hace de los que lo merecen: porque V. Alteza crea que no se pudiera enviar a estos reinos quien mejor que él entendiera las cosas de acá, ni de quien V. Alteza pudiera ser más bien servido.

Concluidas las alteraciones destos [de estos] reinos, habida del Presidente verdadera noticia de lo que ha gastado en servicio de V. Alteza en la sustentación y población de aquella tierra, y descubrimiento de la de adelante, que son más de trescientos mill [mil] pesos, y conociendo el deseo que tengo de servir a V. Alteza, me proveyó en su Real nombre de gobernador y capitán general de aquella gobernación del Nuevo Extremo, por virtud del poder y comisión que para ello de nuestro César tenía, por todo el tiempo de mi vida, señalándome por límites de la gobernación desde veintisiete grados hasta cuarenta e uno norte sur meridiano, y del este ueste [oeste], que es travesía [distancia] cien leguas, como lo relata más largo la provisión que por virtud del poder me dio, y della [de ella]envío un traslado auctorizado [copia autorizada], juntamente con la instruición [instrucción] de la Audiencia de V. Alteza que en estos reinos reside me dio. Asimismo los capítulos [partes de la Capitulación] que yo pedí al Presidente, y los que en nombre de V. Alteza me otorgó, todo lo envío al Real Consejo de V. Alteza para que allá se vea y mande V. Alteza lo que más a su servicio convenga.

Por la capitulación mandará V. Alteza ver lo que a lo que yo pedí se me concedió; no se me concedió todo, porque la comisión de S. M. no se extendía a más: como humill [humilde] súbdito y vasallo suplico a V. Alteza me mande enviar su Real provisión para confirmación de la que el Presidente me dio, y juntamente con ella me mande hacer las mercedes que en la capitulación pido, que aunque V. Alteza no tenga entera relación de mis servicios, le serán tan acetos, [aceptados] que terná [tendrá] por bien de me hacer mercedes, porque aunque no hobiera [hubiera] gastado trescientos mill [mil] pesos en sustentar y poblar y descubrir aquella tierra, sólo por la haber sustentado, estando tan mal infamada como quedó después que della [de ella] dio la vuelta el Adelantado Almagro, y por la voluntad y deseo con que tomé la jornada y me ofrecí a gastar lo que tenía en servicio de V. Alteza, es cosa razonable V. Alteza me mande hacer todas mercedes.

Demás de los gastos que en la sustentación de la tierra se me han ofrecido para venir a servir en esta jornada a V. Alteza y llevar el armada que llevo, que por no hacer daño a los naturales deste reino, irá muy poca gente, y la cuantidad della irá por mar, y para ello juntamente con el galeón y galera que estaban en este puerto de la real armada de V. Alteza, las cuales llevo, y ansimesmo [asimismo] otras dos naos que me cuestan, dejando aparte lo que en esta tierra metí, que fueron más de ochenta mill [mil] pesos, más de otros sesenta mill [mil].

El Presidente envió aquí a mandar a los oficiales de V. Alteza que apreciasen el galeón y galera y otras costas de vituallas [suministros] que había, y me las diesen, quedando obligado a pagallo [pagarlo] a los Oficiales al tiempo que acá nos concertásemos, y aprecióse en veintisiete mill [mil] y tantos pesos; estoy obligado [comprometido] a pagallos [pagarlos] a V. Alteza, a quien humillmente [humildemente] suplico, que pues todo se gastó en su Real servicio, yo no quiero más de para gastar; lo cual sea servido enviarles a mandar no los cobren de mí, pues yo no quiero más vida de para gastallo [gastarlo] en servicio de V. Alteza.

A. V. Alteza suplico mande ver las mercedes que en la capitulación pido, y me las mande conceder, pues V. Alteza tiene por costumbre de gratificar los que le sirven y hacerles en mayor grado las mercedes que son los servicios, y porque V. Alteza hallará por verdad que con lo que he gastado en esta jornada que le he venido a servir y los gastos de la armada que llevo, me cuesta, después que por servir a V. Alteza tomé la empresa, más de cuatrocientos mill [mil] pesos, y los tengo por bien empleados, habiendo sido en servicio de V. Alteza y en aumento de su Real Corona.

Cuando envié a descubrir la costa, como a nuestro Monarca escrebí [escribí], y a tomar la posesión de la tierra en nombre de V. Alteza, llegó el navío que envié cerca del Estrecho de Magallanes, y si V. Alteza es servido que el Estrecho se navegue, me lo envíe a mandar, porque no está en más navegarse, mediante la voluntad de Dios, de ser V. Alteza dello [de ello] servido; porque aunque yo para ello me haya de empeñar [endeudar] en más de lo empeñado, por más servir a V. Alteza, haré de manera que desde el día que llegare el mandado de V. Alteza, en muy breve haya nao en Sevilla que lo haya pasado; porque en estos reinos todos tenemos por muy cierto que V. Alteza será dello [de ello] servido y ellos muy aumentados.

Nuestro Señor guarde y ensalce la muy alta y poderosa persona de V. Alteza, con acrecentamiento de munchos [muchos] más reinos y señoríos, como los vasallos de V. Alteza deseamos.- Fecha en la ciudad de los Reyes del Perú, a 15 de junio de 1548.

Muy alto y muy poderoso señor, humill [su humilde] súbdito y vasallo que los reales pies y manos de V. Alteza besa.


Pedro de Valdivia.




La mencionada carta, fue escrita por puño y letra por el Gobernador de Chile Don Pedro de Valdivia, nacido en Villanueva de La Serena, Badajoz, España, en Abril 17 de 1497 y muerto en el Reino de Chile, en Diciembre 25 de 1553.

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