Poeta latino tardío, oriundo de Cartago, que vivió en la
segunda mitad del siglo III d.C., según demuestra la dedicación de su poema
Cynegetica (versos 63-78) a los emperadores Numeriano y Carino (283-284 d.C.).
Es autor de un poema didáctico sobre caza, los Cynegetica, y
de cuatro églogas bucólicas. Se le atribuye también (sin certeza) un poema
sobre captura de pájaros, De aucupio, del que quedan 28 versos. Se mencionan
también en la Historia Augusta (Carinus XI 2) obras sobre navegación (Nautica)
y pesca (Halieutica), que no se han conservado.
Las Églogas
Si en los versos 58-62 de Cynegetica hemos de entender,
según parece probable, que Nemesiano ha pasado del género bucólico al
didáctico, entonces el poeta escribió las Églogas en primer lugar, previamente
a la composición de los Cynegetica hacia los años 283-284 d.C.
Se trata de cuatro composiciones breves, que suman juntas
319 versos. Se acusa una fuerte influencia del género bucólico cultivado por
Virgilio y Calpurnio Sículo. En la égloga I, el pastor Timetas pronuncia un
elogio fúnebre de Melibeo (en quien debemos ver algún protector del poeta); el
poema es reminiscente del canto fúnebre por Dafnis en la égloga V de Virgilio.
En la segunda égloga, que recuerda la segunda y tercera de Calpurnio, dos
pastores, Idas y Alcón, enamorados de Donace, y tras haberla violado en el
campo, expresan su nostalgia por la muchacha. En la tercera el dios Pan canta
loas de Baco, describiendo su nacimiento, gestas y festividades (se incluye,
como motivo novedoso en el género bucólico, una descripción de la vendimia); la
temática mitológica recuerda la égloga VI de Virgilio. En la cuarta y última
égloga leemos una competición amebea entre los pastores Licidas y Mopso, que
cantan por turnos su amor no correspondido por Méroe y Yolas, respectivamente;
el uso de estribillo en esta composición nos recuerda la égloga VIII de
Virgilio.
Los Cynegetica
Poema didáctico sobre caza, del que sobreviven 325
hexámetros dactílicos. Comienza con un largo proemio, que nos recuerda el de
Virgilio al libro III de Geórgicas, en que se rechaza la temática mitológica
(vv. 15-62) y se dedica el poema a los emperadores Carino y Numeriano (63-78),
sobre los que el autor promete una epopeya (63-85); a continuación, Nemesiano
instruye sobre los perros de caza (101-236), caballos (259-282), redes
(299-302) y trampas (303-320). El poema se interrumpe antes del tratamiento de
la caza propiamente dicha.
Se discute hasta qué punto Nemesiano imita el poema de mismo
título del poeta augústeo Gracio Falisco (conservado, con 540 hexámetros). Si
Nemesiano tiene en cuenta a Gracio (como sugiere la gran extensión dedicada en
ambos casos a los perros), al menos cambia sustancialmente el orden de
exposición de la materia. Nemesiano pudo documentarse también en un poema
griego, en cuatro libros y con el mismo título, de Opiano, escritor de
principios del siglo III d.C.
Nemesiano carece de genio literario, pero es un buen
imitador de autores anteriores y un buen versificador. Su estilo y métrica
apenas revelan la época tardía en que escribió, y muestran por lo general un
calidad clásica.
Pervivencia
Las Églogas de Nemesiano se han transmitido en manuscritos
medievales copiadas tras las siete de Calpurnio Sículo, con atribución del conjunto
de once a Calpurnio. En las primeras impresiones (incluyendo la edición
príncipe, de 1471) el conjunto se sigue atribuyendo a Calpurnio, hasta que
Angelo Ugoleti, en su edición de Parma (1493), distinguió las cuatro últimas
como obra de Nemesiano. El alemán M. Haupt aclaró la cuestión en una monografía
de 1854.
Con respecto a los Cynegetica, Jacopo Sannazaro, durante su
exilio en Francia (1501-04), descubrió un manuscrito (conservado hoy) que los
contenía, conjuntamente con los Halieutica pseudo-ovidianos y los Cynegetica de
Gracio. La edición príncipe apareció en Venecia, en 1534.
No hay comentarios:
Publicar un comentario