Sin duda una de las actrices más fotogénicas del cine
estadounidense, Barbara Hershey lleva más de cuatro décadas interpretando los
más variados papeles en la pantalla.
Nacida el 5 de febrero de 1948 en un pequeño bungalow de
Hollywood, Barbara Lynn Herzstein (su apellido real) es hija de un columnista
judío que escribía sobre carreras de caballos, mientras que su madre era
presbiteriana. Como desde pequeñita proclamaba a los cuatro vientos su deseo de
convertirse en actriz, en la familia le apodaron "Sarah Bernhardt".
Aunque era una estudiante brillante, por su aguda timidez la gente pensaba que
estaba sorda.
Debutó con episodios de la serie televisiva Gidget, aunque
tuvo más éxito con la serie de corta vida Los Monroe, donde era una de las
protagonistas. Interpretó también a una de las hijas de Doris Day en la última
película de esta gran actriz, El novio de mamá. Con el gran Glenn Ford apareció
en Un paraíso a golpe de revólver, donde era Leloopa, una joven india. Durante
el rodaje se enamoró de un compañero de reparto, David Carradine, que aún no
era el popular protagonista de Kung Fu. Tuvieron un hijo al que llamaron Free,
aunque posteriormente él mismo decidió cambiarlo por el más convencional
"Tom".
Barbara Hershey protagonizó la controvertida El verano pasado,
donde su personaje convencía a dos tipos para que violaran a otra chica (en una
secuencia tan dura que el film obtuvo la clasificación "X"). Durante
la filmación la actriz quedó traumatizada por la muerte de una gaviota
(seagull), que tenía que hacer volar. "Tuvimos que repetir muchas veces la
toma hasta que me di cuenta de que el ave estaba agotada. En la última toma el
director me dijo que la gaviota se había roto el cuello y se había
muerto", recuerda la actriz, que se sintió tan culpable que entre los años
1973 y 1975 cambió su nombre artístico por Barbara Seagull.
El veterano William Wyler la reclutó como esposa del abogado
defensor en No se compra el silencio. Uno de sus trabajos más recordados es la
asaltante de trenes de El tren de Bertha, junto a David Carradine, uno de los
primeros filmes de Martin Scorsese, que no suele repetir con las actrices. Pero
a ella la recuerda como una de las mejores con las que ha trabajado y volvería
a reclutarla, muchos años después, como María Magdalena, en La última tentación
de Cristo, que levantó ampollas por su poca fidelidad a los Evangelios.
Aunque a finales de los 70 andaba más concentrada en su
carrera en los escenarios, y rodó muchos telefilmes, regresó con fuerza en los
80, con trabajos a las órdenes de Sidney J. Furie (El ente), Philip Kaufman
(Elegidos para la gloria), Barry Levinson (El mejor) y Woody Allen (Hannah y
sus hermanas). Obtuvo el premio a la mejor actriz dos años consecutivos por
Vidas distantes (1987) y Un mundo aparte (1988). También rodó con Michael
Douglas el film Un día de furia, y obtuvo una nominación al Oscar a la mejor
secundaria con Retrato de una dama.
Tras separarse de Carradine, Barbara Hershey estuvo unida al
pintor Stephen Douglas. Posteriormente ha mantenido un romance con Naveen
Andrews, que se hizo famoso por su trabajo como el iraquí Sayid, en Perdidos.
En los últimos tiempos, Barbara Hershey andaba un poco
perdida en trabajos de poca repercusión, aunque destaca su papel de doctora en
Lantana. La ha repescado con acierto Darren Aronofsky, a cuyas órdenes ha
realizado uno de sus mejores trabajos, una madre frustrada, que oprime a su
hija para que haga lo que ella no pudo hacer, triunfar como bailarina, en la
inquietante Cisne negro. Ha sido también la madre de Patrick Wilson, que oculta
un secreto del pasado, en la terrorífica Insidious.
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