sábado, 20 de marzo de 2021

¿Cómo diferenciar un cable de otro?





Están por todas partes, pero solo les prestamos atención cuando hay que sustituir alguno. ¿Son todos los cables iguales? ¿Cómo distinguirlos? ¿Para qué sirve cada uno? Aclaramos todas tus dudas.

Un cable es un elemento pensado y fabricado para conducir electricidad. Suelen estar hechos de cobre, aunque también pueden ser de aluminio. Los veas o no los veas, forman parte de tu vida porque de ellos depende que se te encienda la bombilla.

La composición de un cable es sumamente sencilla: un conductor, el aislamiento, la capa de relleno y una cubierta.

Cada elemento cumple una misión:

Conductor eléctrico: uno o más hilos de cobre / aluminio. Es la parte del cable que transporta la electricidad.

Aislamiento: recubre el conductor y se encarga de que la corriente no se escape del cable.

Capa de relleno: se encuentra entre el aislamiento y el conductor. Con esta se logra un aspecto circular y homogéneo.

Cubierta: protege al cable de la intemperie y los elementos externos.

¿Cuántos tipos de cable hay?

El universo de los cables es increíblemente complejo y resulta impensable explicarlos todos en este post. Vamos a centrarnos en los que van a cruzarse en tu vida diaria. Pueden diferenciarse según varios criterios:

Número de hilos conductores: unipolares (un solo hilo conductor), multipolares (más de un hilo conductor) o mangueras (dos o tres conductores rodeados de protección).

Estructura: los hay rígidos o flexibles, planos o redondos, coaxiales (con un núcleo chapado en cobre), trenzados (formados por pares de alambres entrelazados), con aislante o sin aislante, con o sin blindaje…

Tipo de conductor: de alambre desnudo (es rígido y carece de recubrimiento); de alambre aislado (es igual que el anterior, pero cuenta con un aislante que lo recubre); conductor de cable flexible (es el más habitual); o de cordón.

Propiedades del recubrimiento: existe una nomenclatura para diferenciarlos: 1-T (Thermoplastic, es el más habitual), 2-H (Heat resistant, resiste hasta temperaturas de 75ºC), 3-HH (Heat Resistant, resiste hasta temperaturas de 90ºC), 4-W (Water resistant, resiste al agua y a la humedad), 5-LS (Low Smoke, baja emisión de humos y otros elementos contaminantes), 6-SPT (Service parallel themoplastic, se trata de dos cables flexibles y paralelos de plástico unidos entre sí, también denominado cordón dúplex).

Tipo de aislamiento: termoplásticos o termoestables. Los termoplásticos son de policloruro de vinilo (PVC), polietileno (PE) o de policloropreno, neopreno o plásticos (PCP). Por su parte, los termoestables son de polietileno reticulado (XLPE), etileno-propileno (EPR), de cobre revestido o mineral aislado (MICC).



¿Qué significa el color de los cables?

Normalmente el aislante de los cables se fabrica de uno u otro color para que podamos distinguir fácilmente su función:

Cable verde y amarillo: de toma de tierra.

Cable azul: cable neutro. Hasta 1970 se utilizaba uno de color rojo.

Cable marrón: cable de fase, aunque también puede ser negro o gris, dependiendo del color del aparato que lo lleve incorporado.

Cable negro: cable de fase, que también puede ser blanco. Visible en la mayoría de instalaciones.

Cable blanco: cable neutro. Son también tomas de tierra, pero solo se conectan al transformador para llevar de vuelta la energía.

Cables de colores con rayas: neutrales, al igual que los anteriores. Se usan para identificar qué cable neutral corresponde a cada cable de color.

Cables de colores: excepto los que tengan rayas, son cables de corriente o de carga. El más común es el rojo.

“El cable de toma de tierra suele ser verde y amarillo. Los marrones y negros son cables de fase.”

¿Para qué sirven toma de tierra, fase y neutro?

En los enchufes de tu casa verás tres cables: la fase, el neutro y la toma de tierra, cada uno con los colores que hemos visto anteriormente.

En condiciones normales la toma de tierra no lleva corriente eléctrica y está ahí solo para protegerte. Son cables que van hacia el cuadro eléctrico de tu casa, y desde allí hacia la toma de tierra del edificio (una pica enterrada que, si es necesario, lleva la corriente hacia el subsuelo). En caso de un mal contacto o un cortocircuito mientras estás manipulando un aparato eléctrico, el cable de toma de tierra “atrapa” y expulsa de tu casa esa corriente eléctrica que, de lo contrario, podría acabar en tu cuerpo.

El cable de fase es por el que entra la corriente eléctrica y es con el que hay que tener cuidado, ya que hablamos de una tensión de 220 o 230 voltios. Solo los profesionales autorizados deben manipularlos, y solo después de haber cortado la corriente.

En cuanto al cable neutro, su función es la de permitir “regresar” a la corriente. Para poder transmitirse, la electricidad necesita de dos conductores, ya que la corriente se genera solo cuando los electrones se mueven desde un punto hacia otro. El voltaje de tu instalación eléctrica es la diferencia de potencial eléctrico entre el cable de fase y el cable neutro.

 

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