Nada menos que 325 km/h. Esta es la velocidad que alcanza el BMW
Nazca V12, una auténtica joya del diseño firmada por Italdesign para la
marca bávara en 1993.
Como cuenta Eduardo Sotos en 'El Periódico', este es solamente uno de los 21 vehículos que el sultán de Brunéi, Muda Hassanal Bolkiak, ha puesto a la venta en jameslist.com, portal de internet dedicado a la venta de autos de lujo.
Desde su llegada al trono en 1967, el sultán ha conseguido reunir más
de 5.000 coches de lujo. Los Rolls Royce, Ferrari, Maseratti o
Lamborghini que alberga su colección particular se cuentan por
centenares.
La pasión de Bolkiak por los superdeportivos
ha llevado a marcas como Ferrari o Aston Martin a desarrollar modelos
pensando exclusivamente en los gustos del monarca. Por ello, muchos de
los modelos son únicos en el mundo.
Pedido sin precedentes
El motivo por el que el sultán ha decidido deshacerse de parte de su
valiosísima colección no está claro. El rumor más extendido entre los
aficionados al motor es que el extravagante millonario prepara un pedido
sin precedentes a Aston Martin, compañía que fabrica los coches de las
películas de James Bond. Al parecer, el monarca pretende adquirir 10
Aston Martin One- 77.
Este pedido supondría el 13% de la producción total del
superdeportivo inglés y supondría un desembolso de 12 millones de libras
(13,7 millones de euros) por parte del sultán. Si el rumor se
confirmase, Aston Martin cerraría con esta operación el mayor pedido de
su historia.
Los automóviles británicos parecen ser el mayor fetiche de este ávido
coleccionista. Algunos de los 165 Rolls Royce que acumula incluyen
pesadas ornamentaciones de oro macizo y se reservan para los desfiles.
Tampoco resulta extraño que muchos de los modelos se encuentren
exactamente con los mismos kilómetros con los que vinieron de fábrica,
lo que significa que el monarca jamás se ha dignado a conducirlos.
Esa obsesión por lo británico podría tener su origen en que el
sultanato de Brunéi fue. hasta 1984, un protectorado del Reino Unido.
Curiosamente, hasta que se concedió la independencia, el sultán era un
subordinado de Isabel II.
Pero en la actualidad , Hassanal Bolkiak acumula una riqueza 36 veces
mayor que la de la reina de Inglaterra y es un nombre fijo en la lista
Forbes. Durante varios años, incluso ocupó el primer puesto de la misma.
El total de su fortuna está estimado en unos 40.000 millones de
euros. Entre sus posesiones se encuentran el Hotel Palace de Nueva York y
un avión Boeing 747 similar al Air Force One del presidente
norteamericano.
Pero, si hay algo que retrata el verdadero tren de vida del monarca
es su palacio, con un total de 1.888 habitaciones y 290 baños. Es el
segundo complejo palaciego más grande del mundo, superando de lejos al
Vaticano.
De hecho, la Ciudad Prohibida de Pekín es el único mayor en
extensión, aunque carece de los lujos del palacio del sultán, cuyas
bóvedas son de oro.
Petróleo y gas
Toda esta riqueza proviene de los ingresos que la familia real
obtiene del monopolio de petróleo y gas natural, muy abundantes en
Brunéi.
Por si fuera poco, el sultán concentra las funciones de primer
ministro, ministro de Defensa, ministro de Economía, además de ser el
jefe religioso del país, de confesión islámica.
Brunéi ocupa el puesto 37 en el ránking de Desarrollo Humano. Sus
casi 390.000 ciudadanos disponen de sanidad y educación gratuita y están
exentos del pago de impuestos.
Pero pese a todo ello, en el sultanato todavía no se permite el
sufragio femenino. El bienestar y la opulencia generados por los
petrodólares del sultán no pueden ocultar al mundo las deficiencias en
el terreno de los derechos individuales que, arrastra este pequeño
estado del sureste asiático.
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