Las festividades del pueblo de Israel nos ayudan a afrontar
el presente y crear el futuro, y no tan sólo a recordar el pasado.
En Pesaj conmemoramos la LIBERTAD. Pero debemos entender qué
es la LIBERTAD en la conciencia judía.
La LIBERTAD reside en actuar de acuerdo a nuestra verdadera
naturaleza y objetivos y no de acuerdo al sentir momentáneo.
Todos los planos que rigen la vida tienen sus leyes y es
libre quien actúe en armonía con dichas leyes.
El relato de Pesaj nos transmite estos conceptos y nos
enseña cuál es la naturaleza del hombre y su objetivo.
En dicho relato el Faraón simboliza el Néfesh, instintos del
hombre, que al ser utilizados incorrectamente pueden esclavizarlo, como sucede
en Egipto.
Egipto, en hebreo Mitzráim, proviene del vocablo meitzarím
que significa limitaciones. Cuando el hombre es esclavo de sus instintos, está
sumido en las limitaciones que él mismo se impone.
Para liberar al pueblo de Egipto, es decir al hombre de sus
limitaciones, llega Moshé: estrato del alma que se relaciona con el
pensamiento.
Moshé, a través de todo el relato bíblico, enfrenta al
Faraón con el propósito de que deje salir a su pueblo de la esclavitud. La
mente guiada por la voluntad superior quiere imponerse sobre los instintos para
encauzarlos hacia el bien del pueblo, es decir, hacia el bien del hombre.
En toda la trama bíblica vemos cómo Moshé, Aharón, Miriam,
pueblo, Faraón, Egipto, desempeñan cada uno un claro y determinado rol.
Cada uno de ellos conforma un aspecto de la naturaleza
humana, y toda la trama bíblica nos relata el drama existencial del ser humano.
De acuerdo al judaísmo, la LIBERTAD se logra cuando los tres
niveles básicos del alma: Néfesh / instintos, Rúaj / emociones y Neshamá /
pensamientos, actúan en equilibrio con las leyes que rigen la vida.
Cuando la conciencia humana sale de Egipto – Mitzráim, de
las limitaciones, y se identifica con los estratos superiores del alma actuando
de acuerdo a las leyes espirituales, es entonces cuando hay verdadera LIBERTAD.
En el relato bíblico, cuando Moshé sube al monte Sinaí a
recibir la Torá, Aharón no logra evitar que parte del pueblo haga el becerro de
oro. Cuando el Rúaj /emoción /Aharón queda a merced de un nivel de conciencia
bajo, el hombre sucumbe.
Gran parte del pueblo pedía volver a Egipto: -¿hacia dónde
nos llevas? – le preguntaban a Moshé, quien guiaba al pueblo firmemente hacia la”
Tierra prometida “. Moshé simboliza el pensamiento dirigido hacia el bien
colectivo y puede ver los objetivos más allá de la situación momentánea.
Cuando la conciencia se encuentra en el nivel de la Neshamá,
nuestro Moshé interior, es decir a nivel de la comprensión superior, el hombre
actúa libre de sus propias limitaciones.
Esa es la verdadera salida de Egipto.
En la noche de Pesaj se realiza el Seder, cuyo significado
es orden. La Torá nos transmite el orden de cómo debemos salir de nuestras
limitaciones.
Por ello la Hagadá de Pesaj
nos recuerda la responsabilidad que tienen los padres hacia sus hijos de
relatar dicho episodio generación tras generación, sintiéndose cada uno como si
él mismo saliese de Egipto.
Hagadá de Pesaj: Relato de la vida del pueblo de Israel
durante su esclavitud en Egipto hasta la liberación a través de Moshé y Aharón.
La Hagadá se lee durante la cena de Pesaj y es costumbre que los niños
pregunten a sus padres sobre el significado de dicho relato. Los Sabios y
estudiosos suelen quedarse luego del Seder profundizando y exponiendo el
significado interior de la festividad.
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