Sorano de Éfeso (Siglo II dC) fue un médico griego, ejerció
su profesión en Alejandría y luego en Roma, fue uno de los principales
representantes de la escuela metódica y autor de la primera biografía conocida
de Hipócrates.
Sus tratados sobre las enfermedades de la mujer le llevaron
a ser considerado uno de los padres de la ginecología. La primera parte de su
obra trata sobre las comadronas. A continuación describe la anatomía de los genitales
femeninos, compendia sus funciones, y trata aspectos fisiológicos de la
menstruación, y del embarazo. Continua con un tratado sobre el parto y cómo
debe ser atendida la madre y el recién nacido durante el mismo. Finaliza con un
apartado de enfermedades.
Amuletos Romanos
En relación a la creencia romana de esos días, de usar
amuletos como método anticonceptivo Sorano planteaba que era ridículo y de nada
servía esta antigua creencia, rechazando de plano este procedimiento:
«Algunos se sirven de amuletos, imaginando que desempeñan un
gran papel en materia de antipatía; citemos entre ellos la matriz de mula o el
cerumen de este mismo animal, y otras cosas todavía, que se revelan decepcionantes
en cuanto a sus efectos»
Plinio el viejo menciona también algunos tipos de amuletos
que las damas usaban para no quedarse embarazadas. Algunos de ellos eran tan
curiosos como los que se fabricaban con una determinada especie de araña que,
envuelta en un pedazo de piel de ciervo, se colgaba al cuello de la mujer antes
de salir el sol.
Sorano de Éfeso, también escribió consejos sobre productos
que debían aplicarse en la entrada del útero y que actuaban como barrera, por
ejemplo el aceite de oliva añejo, la resina de cedro o salvado con aceite de
mirto. Una técnica curiosa consistía en tapar el cuello del útero, la entrada
concretamente, con una bola hecha de lana que estuviera bien empapada de vino.
Métodos anticonceptivos más antiguos como:
El egipcio papiro de Petri, datado del año 1850 a.C., en el
que se describía una técnica que consistía en preparar una pasta mezclando
estiércol de cocodrilo con miel y que se colocaba en la vagina antes del acto
sexual y así podía actuar como método anticonceptivo.
Los hindúes, por su parte, también utilizaban este método
pero usando heces de elefante en vez de cocodrilo, (vigente hasta el siglo XI
d.C.).
En cuanto a los antecesores de los preservativos actuales
también encontramos cosas curiosas, como el hecho de que en la Antigua Roma,
las tripas y vejigas de los animales servían para tapar el pene y evitar así la
llegada de los espermatozoides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario