Nació en la población de Hazlehurst, estado de Mississipi,
Estados Unidos el 8 de mayo de 1911 (aunque probablemente este año sea
erróneo). Su madre era Julie Ann Majors (Julie Dodds), hija de esclavos que
tuvo a su hijo con un jornalero que pasó en esa ocasión por el poblado llamado
Noah Jonhson. Tras separarse momentáneamente de su esposo Charles Dodds Jr., un
carpintero que gozaba de prosperidad, tiempo después ella regresó con Charles
(ahora apellidado Spencer) pero su relación no duró mucho. Johnson creció con
el apellido Spencer, sin saber que Charles no era su padre biológico, y la
familia se estableció para 1918 en Robinsonville. Años más tarde su madre le
confiesa a Robert que es hijo de Noah Johnson, por lo que pasa a adoptar el
apellido de su verdadero padre. Desde pequeño Johnson mostró interés por la
música, primero por el arpa y luego por la armónica. Fue enviado al colegio
pero no demostró demasiado interés por el estudio, abandonándolo bajo la excusa
de un problema en la vista en 1927.
En febrero de 1929 contrajo matrimonio con Virginia Travis,
de 16 años. Poco después ella quedó embarazada y finalmente murió en el parto
junto con su criatura en abril de 1930. Johnson se casó por segunda vez con
Esther Lockwood, madre de Robert Lockwood Jr., que más tarde se convertiría
también en intérprete de blues, siguiendo las huellas de su padrastro.
Después de varios años actuando por todo el sur de EE. UU.,
tuvo la oportunidad de dejar registradas sus 29 legendarias canciones. Son 42
grabaciones (13 de los temas fueron grabados 2 veces), registrados en dos
sesiones de grabación: la primera en San Antonio (Texas), los días 23, 26 y 27
de noviembre de 1936; la segunda en Dallas (Texas), el 19 y el 20 de junio de
1937.
Su muerte ocurrió en circunstancias extrañas. Se cuenta que
fue envenenado con whisky por un marido celoso, dueño de un bar en el que
Johnson actuaba. Algunos dicen que murió de neumonía, otros que de sífilis. Su
certificado de defunción apunta que falleció el 16 de agosto de 1938, en Greenwood,
estado de Misisipi y que no hubo autopsia.
Sólo dos fotos se conservan de Robert Johnson. En una
aparece sentado. Camisa blanca, tirantes. Largos dedos negros dibujan un acorde
en la guitarra. Mira fijo a la cámara. En sus labios un cigarro. En la otra
posa también con su guitarra, vestido de traje, con sombrero. Relajado,
sonriente. Alguna vez se afirmó que aparecía en tres segundos de algún antiguo
filme. Luego descubrieron que no era él. En la misma cinta se puede ver el
cartel de una película rodada dos años después de su muerte.
Cuenta una conocida leyenda que Robert Johnson vendió su
alma al diablo en el cruce de la autopista 61 con la 49 en Clarksdale
(Misisipi), a cambio de interpretar el blues mejor que nadie.
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