7 pecados que hay que evitar si se tiene resaca

Los siete pecados capitales que debes evitar cuando estás de resaca son:

1. Renuncia al ibuprofeno aunque la cabeza te quiera explotar. Con ese fármaco aumentas las probabilidades de dañar el hígado, que ya está bastante ocupado metabolizando el alcohol. La aspirina tampoco es una buena recomendación.

Y además...

POR QUE BEBER AGUA EN AYUNAS CAMBIA TU CUERPO

2. Te digan lo que te digan, no bebas más alcohol. Una caña no es el mejor remedio para la resaca. Estamos ante uno de los mayores mitos de la humanidad. Más alcohol solo va a servir para que la resaca dure más. Lo mejor es que bebas agua abundante para ayudar a que tu cuerpo se rehidrate.

3. Evita consumir café. Es un diurético que solo sirve para aumentar el riesgo de deshidratación. Si no lo puedes evitar, bebe solo una taza de café en el desayuno pero no olvides beber agua en cantidad abundante durante el resto del día.

Es falso el dicho popular de que te ayuda a recuperarte beber más alcohol

4. No intentes darlo todo en el gimnasio. El esfuerzo físico tampoco te va a quitar la resaca. Sudar en el gimnasio te dejará aún más deshidratada y agotada. Además, es probable que tu estado (y la falta de equilibrio) te lleve a que practiques de forma incorrecta algunos ejercicios, con el consiguiente riesgo de sufrir alguna lesión. Recomendación: quédate en el sofá.

5. No te saltes la ducha. Una ducha refrescante te hará sentir (y oler) mejor y te ayudará a olvidarte de las toxinas que tu cuerpo suele eliminar a través del sudor y a través de la piel.

6. No tomes hierbas ni infusiones milagrosas. No funcionan (las hemos probado todas). A estas alturas deberías saber que la resaca solo se cura con el paso del tiempo, estás en manos de tu metabolismo. En lugar de brebajes milagrosos, bebe agua. ¿Aún no te lo habíamos dicho?

7. No salgas a la calle sin tus gafas de sol. Si eres capaz de aventurarte fuera de casa cubre tus ojos con gafas de sol. No te arrepentirás. El mundo exterior con resaca es muy duro de soportar, por no hablar de la luz del día.