Jorge del Carmen Valenzuela Torres (San Fabián de Alico,
1922 - Chillán, 30 de abril de 1963) fue un campesino chileno, conocido por ser
autor de uno de los asesinatos más recordados en ese país. A pesar de que se
hizo llamar de diferentes maneras, sus
acciones delictuales lo hicieron ser conocido por la opinión pública como «el
Chacal de Nahueltoro».
Hechos
Debido a su despido en el cercano pueblo de Cachapoal decide
ir en búsqueda de trabajo a Coihueco, pero en una noche se queda en la casa de
una familia de Nahueltoro, pueblo de paso. Allí se enamora de Rosa Rivas, una
mujer de 38 años, cocinera del fundo Moticura, viuda y madre de cinco hijos
pequeños. Dado que al patrón del fundo le desagradó que la mujer se emparejara
con Valenzuela debido a su condición de alcohólico, la echa del fundo. La
mujer, junto a Valenzuela, decide irse a vivir a "La Isla" (sector
formado por el Río Ñuble).
La tarde del 20 de agosto de 1960, Valenzuela y Rosa Rivas
se traban en una discusión debido a que la mujer no había podido cobrar su
pensión de viudez por problemas burocráticos. Frustrado por carecer de dinero
para seguir bebiendo, Valenzuela se hace de una guadaña con la que asesina a la
mujer. Los hijos de ella fueron muertos uno por uno por Valenzuela en
circunstancias que aún no están del todo clarificadas, aunque se sabe que una
de las hijas de Rivas fue ahorcada por Valenzuela con sus propias manos, y que
el bebé de la familia fue pisoteado por el Chacal provocándole la muerte. Luego
de los asesinatos, Valenzuela huye del lugar, no sin antes cubrir con piedras
los cadáveres de sus víctimas.
Encarcelamiento y condena
Pasados algunos días del hecho, Exequiel Dinamarca, dueño
del Fundo Chacayal, encontró los cuerpos de las seis víctimas y avisó a la
policía. Un mes después, carabineros arrestan al "Chacal" en una
ramada. Tras 32 meses en la cárcel de Chillán fue sentenciado a muerte y,
consecuentemente, fusilado por un pelotón de Gendarmería de Chile. El crimen de
Jorge del Carmen es considerado uno de los hechos emblemáticos de la crónica
roja chilena.
La captura de Valenzuela se realizó en el pueblo de General
Cruz, comuna de Pemuco en la Región del Biobío, en la fonda montada por Oriol
Jara Melo y su cuñado, Alfredo Valenzuela Mora. Este último había visto al
Chacal en dicho pueblo, y una noche en la fonda "Los Tres
Mosqueteros" lo invitó -haciéndose pasar por ebrio- a beber por cuenta de
la casa. En ese momento, Oriol Jara cubrió al Chacal con un saco para
posteriormente reducirlo entre ambos locatarios. Posteriormente Valenzuela y
Jara fueron a buscar a Carabineros a Pemuco para entregar al
"chacal", e incluso entre las diligencias que le encargaron a los
civiles, fue acompañar a la policía uniformada hasta el lugar donde Valenzuela
Torres pernoctaba entre matorrales. Consultados en aquel entonces Valenzuela y
Jara señalaron que fue Carabineros quienes atraparon al Chacal de Nahueltoro.
Controversia
En torno a la condena de Valenzuela a la pena capital, se
desarrolló una fuerte controversia debido a la paradoja que constituía para la
sociedad chilena el que se rehabilitara al Chacal si de todos modos se le iba a
dar muerte. Eloy Parra, sacerdote católico que acompañó a Valenzuela hasta su
muerte fue un férreo defensor del Chacal y pidió activamente su indulto, sin
resultado, al entonces presidente de Chile, Jorge Alessandri. Antes de su
muerte, Valenzuela había abrazado la religión católica, había aprendido el
oficio de hacer guitarras y se había arrepentido de sus crímenes, alegando que
en el fondo, dada su condición precaria, nunca contó con las herramientas
necesarias para tener conciencia de sus actos. En esta línea es célebre su
frase de que nunca recibió «enducación de naiden» (sic). Paradójicamente, una
placa instalada en el arco de entrada de la Cárcel de Chillan que acogió a
Valenzuela hasta su muerte reza el siguiente lema: «Sean estas cuatro murallas
manantial de reforma y fe».
Culto a su imagen
Debido a la polémica desatada por este hecho, y por la
película posterior inspirada en el crimen y supuesta rehabilitación de
Valenzuela, el Chacal se volvió tan popular que se generó un culto en torno a
su figura, el cual tiene como eje central a la tumba de Valenzuela, en el
cementerio de San Carlos, donde se realizan romerías los días 1 de noviembre
(Día de Todos los Santos). Frecuentemente, gente de todo tipo hacen rogativas y
petitorios a Jorge del Carmen a la usanza de los santos del catolicismo. La
informal y popular canonización de este personaje se debe eminentemente a que
en el colectivo chileno el Chacal representa la redención más allá de la
naturaleza de los pecados cometidos. Este "culto" fue la base para el
documental Bajo el sur: tras la huella de un asesino milagroso (2005) del
director chileno Guillermo González, donde el actor chileno Nelson Villagra
(quien interpretara al Chacal de Nahueltoro en la película basada en este)
realiza una revisión del fenómeno religioso en torno a Jorge del Carmen.
El dibujante Pepo creó a Chacalito, personaje recurrente en
los chistes de delincuentes de Condorito, en clara alusión al Chacal de
Nahueltoro.
Además, el grupo chileno Electrodomésticos hicieron una
canción inspirada en este crimen llamada Yo la quería para su disco ¡Viva
Chile!.
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