1. "La persona recta cae siete veces y se
levanta".
Rey Salomón, Proverbios 24:16
El fracaso es duro. Duele. Pero no es lo peor del mundo. El
Rey Salomón no define a la persona recta como quien nunca se equivoca, sino que
la define como quien continúa intentándolo una y otra vez. El fracaso tiene la
incomparable cualidad de fortalecerte para el próximo y mayor desafío.
Mi maestro, Rav Noaj Weinberg zt"l, inició muchas
instituciones educativas antes de dar finalmente con la fórmula correcta con
Aish HaTorá. Curiosamente, él siempre pareció estar orgulloso de esos fracasos;
él entendía que haber fallado siete veces – y haber superado esos fracasos –
era precisamente la forma de llegar a la grandeza. Yo lo llamo la “Paradoja del
Fracaso-Éxito”.
El fracaso no es algo a lo que se le deba temer. Es parte
integral del camino a la grandeza. Como dijo Wayne Gretzky: "Fallas el
100% de los intentos que no intentas".
2. "Lo que sería realmente excitante es ver las
Cataratas del Niágara fluyendo en dirección contraria".
Oscar Wilde (parafraseado)
En los tiempos de Moshé, el pueblo judío fue sustentado por
"maná", una sustancia similar al pan que caía todos los días del
cielo (Éxodo 16:15). Rav Eliahu Dessler pregunta: ¿Cuál es el milagro más
grande – pan saliendo de la tierra, o pan cayendo del Cielo? Instintivamente
diríamos que "pan cayendo del Cielo" es un milagro más asombroso.
Pero hablando con objetividad, "el pan del Cielo" es simplemente una
lluvia. Sin embargo, el "pan de la tierra" requiere una confluencia
de factores que incluyen el suelo adecuado, nutrientes, luz solar, lluvia,
temperatura, etc.
Decimos que "el pan del Cielo" es un milagro más
grande porque es sumamente poco común. Pero si nunca antes hubiéramos estado
expuestos a la idea de una pequeña semilla siendo arrojada al suelo,
descomponiéndose y luego creciendo hasta germinar, diríamos inmediatamente:
"¡Eso es un milagro!".
La diferencia entre lo que llamamos "naturaleza" y
lo que llamamos "milagro" es la frecuencia con que ocurren los hechos.
Esta cita de Oscar Wilde me recuerda un trabajo que tuve
hace muchos años como guía turístico en las Cataratas del Niágara. El hecho de
intentar igualar diariamente el gran grado de entusiasmo que era expresado por
los turistas al ver las magníficas cataratas por primera vez, era un gran
desafío para mí. Hasta hoy en día, esta cita me recuerda que no debo dar las
maravillas de la creación por sentado. ¿Aprecio el milagro de que los árboles
inhalen dióxido de carbono para que nosotros podamos respirar oxígeno? ¿El
atractivo color y aroma de una naranja, con su cubierta protectora? ¿La simplicidad
del agua, que a su vez es capaz de apaciguar la sed y sustentar la vida? ¿El
milagro del nacimiento de un bebé?
3. “Si no sabes por qué causa estás dispuesto a morir,
entonces no sabes para qué estás viviendo".
Rav Noaj Weinberg, fundador de Aish HaTorá
Esta cita va hasta el núcleo de todo. Si mi vida no tiene un
sentido, entonces todos los disfrutes físicos y las hermosas vacaciones no
valen de mucho.
Todo ser humano tiene una profunda necesidad intrínseca de que
su vida tenga sentido. Es por eso que encuentras tantas "causas" en
el mundo –salvar las ballenas, aliviar la pobreza, investigación contra el
cáncer. Sin embargo, no todas las causas son iguales, y necesitamos ser cautos
para no terminar siendo atraídos por una actividad que, a pesar de ser
significativa, no es crítica para la humanidad.
La campaña Kony 2012 ilustra esta idea. En su lanzamiento,
el video consiguió un efecto impresionante, con cerca de 100 millones de
visitas en unos pocos días. Sin embargo, un mes después, cuando se le pidió a
la gente que tradujera ese reconocimiento en acción pública, la campaña
fracasó. Por más importante y significativa que haya sido la causa, pareciera
que al enfrentarse con la necesidad de dedicar su tiempo y energía, la gente
evaluó si esa era – como dicen los soldados – "la colina en la que quiero
morir".
Esa misma pregunta – "¿Por qué estoy dispuesto a
morir?" – revela el secreto de qué es realmente lo más importante (mi
respuesta personal es: Dios, la familia y el pueblo judío). Y si vale la pena
morir por algo, entonces con certeza vale la pena vivir por ello. Hasta que no
hayamos respondido esa pregunta, no habremos comenzado a vivir.
Artículo Relacionado: Secretos Judíos para Alcanzar el
Éxito.
4. "Si no puedes explicarlo, quiere decir que no lo
entiendes completamente".
Gaón de Vilna, comentario a Proverbios 22:18.
Doy una clase tres veces por semana y, para ser honesto, mi
motivación principal es aprender bien el material. Para poder enseñar tengo que
saber el material perfectamente bien – para poder presentarlo desde diferentes
ángulos y para poder responder las preguntas que puedan surgir. Enseñar es una
excelente manera de prevenir lo que yo llamo "hacer trampa" – esa voz
seductora y perezosa que hay en nuestro interior que dice: "La mediocridad
es suficiente".
Enseñar tiene muchas ventajas. Por supuesto, está la gran
satisfacción de ver a un estudiante avanzando en el camino que lleva de la
confusión a la claridad. Para un maestro, ese momento de "entendimiento"
es una emoción invaluable.
También hay otra ventaja: Invariablemente salgo de mi clase
sabiendo el material mejor de lo que lo sabía antes de entrar. Eso es porque
las preguntas de los estudiantes agudizan mi entendimiento, forzándome a examinar
nuevas facetas y a construir nuevos paradigmas. Como dijo el gran Rabí Iehuda:
"Mucho he aprendido de mis maestros, más de mis colegas, pero más que
nadie de mis alumnos" (Talmud, Taanit 7a).
5. "En Israel, para ser realista debes creer en los
milagros".
David Ben-Gurión, primer Primer Ministro de Israel,
entrevistado por la CBS el cinco de octubre de 1956.
¿Cómo es posible que Israel haya sobrevivido a pesar de
haber tenido tan remotas probabilidades de supervivencia? En 1948, sin aviones
y con sólo tres tanques, una milicia de israelíes sobrevivientes del Holocausto
y granjeros de kibutzim evitaron milagrosamente ser aniquilados a manos de
siete ejércitos atacantes. El pueblo judío logró lo inimaginable reuniendo a
los exiliados, reviviendo una lengua antigua, haciendo que el desierto florezca
y construyendo una de las economías de alta tecnología más estables del mundo.
Todo esto fue hecho afrontando embargos económicos, aislamiento diplomático,
guerras incesantes y ataques terroristas.
Hoy, con Irán avanzando en su carrera por conseguir armas
nucleares, Israel está en medio de otra amenaza existencial. Si Irán consigue
la bomba, la vida en Israel podría ser insostenible, pero detener a Irán no
será mucho más fácil. Por un lado, la vida en Israel continúa con normalidad –
las compras, la escuela, pagar las cuentas. Pero al mismo tiempo, la presión es
enorme. Al igual que en junio de 1967, cuando millones de soldados árabes se
amontonaron en las fronteras israelíes, actualmente el rabinato también está
preparando decenas de miles de tumbas.
De acuerdo a todos los datos histórico-sociales, la
probabilidad de la supervivencia de Israel – al estar rodeado de naciones
árabes que tienen una superficie de tierra que es 640 veces más grande y que
cuentan con 350 millones de habitantes más – es baja. Pero en esta tierra, sobe
la cual se dice que "los ojos de Dios siempre están posados en ella"
(Deuteronomio 11:12), las reglas normales no aplican. En Israel, incluso los
realistas creen en milagros.
6. “Matar el tiempo es suicidarse en cuotas".
Rav Noaj Weinberg, fundador de Aish HaTorá
¿Has estado alguna vez en una entrevista laboral en la que
te preguntan "qué es lo que más odias"? Esa es una pregunta difícil
de responder con éxito. Mi respuesta es que odio el desperdicio. El desperdicio
de recursos, el desperdicio de esfuerzo y, lo peor de todo, el desperdicio de
tiempo.
El tiempo es increíblemente valioso y nunca puede ser
recuperado. Una vez que se perdió, se ha ido (llegar a los 50 años hace que
esta realidad sea mucho más profunda).
Recuerdo esta cita en las ocasiones en las que me encuentro
a la deriva en lo que llamo "desperdicio cibernético". Ya sabes,
haciendo clic aquí y allá, en una interminable cadena de exploración. Ese es el
momento para detenerte y pensar: ¿estoy haciendo algo productivo? (Revisar tu
historial de navegación es una forma excelente de saber cuánto tiempo
desperdicias).
Una vez escuché a Rav Jaim P. Scheinberg explicar: En la
mayoría de las joyas, el ítem más valioso es puesto en el medio y es rodeado
por material de menor valor (como por ejemplo, un anillo de diamantes). La
excepción a esto es un reloj pulsera, en el cual se ocupa un costoso armazón de
oro para albergar unos pocos resortes y unas agujas. Esto es así porque en
realidad, el tiempo es el bien más valioso de todos.
7. “Los egipcios, los babilonios y los persas se elevaron,
colmaron el planeta con ruido y esplendor, y luego se desvanecieron y
desaparecieron; los griegos y los romanos siguieron, hicieron gran cantidad de
ruido, y ya no están; otros pueblos han surgido y han mantenido su fuego por un
tiempo, pero éste se consumió y ahora están en las tinieblas o han
desaparecido. El judío los vio a todos, los derrotó a todos y aún es lo mismo
que siempre fue, sin exhibir decadencia, ni achaque por la edad, ni debilitamiento
de sus partes, ni disminución de sus energías, ni entorpecimiento de su viveza
ni de su mente agresiva. Todas las cosas son mortales a excepción del judío;
todas las fuerzas pasan, pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su
inmortalidad?”.
Mark Twain, Harpers Magazine, 1899
El pueblo judío es verdaderamente increíble. La proporción
de Premios Nobel que han sido otorgados a personas judías es 100 veces mayor
que la proporción de judíos que hay en el mundo. En todas partes del mundo hay
líderes judíos en negocios, arte, política y ciencia. ¿Y cuándo en la historia
humana un país pequeño ha logrado tanto como lo ha hecho Israel en su corta
vida?
En ocasiones perdemos esto de vista, en medio de nuestras
luchas internas y de todo el criticismo que se dispara contra Israel y los
judíos en general. ¿Qué es lo que motiva todo este negativismo? Hay muchas
respuestas, pero cuando el criticismo injusto apunta sus armas, nuestro desafío
es mantener nuestra frente en alto y saber en dónde se encuentra la justicia.
Esto me recuerda la historia de dos judíos que están
caminando en la calle, cuando un skinhead pasa por al lado en su auto y grita:
"¡Judíos mugrientos!". Uno de los dos judíos se encoge de hombros,
considera darse una ducha y se lamenta en silencio que el skinhead sea
intolerante y odioso. Mientras tanto, el otro judío se pone rojo de furia y
corre por la calle mostrándole su puño al auto del skinhead.
¿Cuál es la diferencia entre ellos? Uno de ellos está
enfocado en los increíbles y eternos beneficios de ser parte de la historia más
grandiosa de la historia humana. Lo satisface mucho su práctica del judaísmo –
la belleza de Shabat, su comunidad y la conexión con Dios. Por eso puede
tolerar algo de negativismo, porque es claramente sobrepasado por el valor
positivo. Pero para el judío que carece de orgullo, la respuesta al
antisemitismo es solamente frustración e ira.
8. “No debe ser dicho todo lo que se piensa. No debe ser
escrito todo lo que se dice. No debe ser publicado todo lo que se escribe. Y no
debe ser leído todo lo que se publica”.
Rav Menajem Mendel de Kotzk
La vida se parece a un infinito flujo de información.
Foursquare me dice exactamente en dónde almorzaron hoy mis "amigos",
Facebook me muestra fotos de quienes almorzaron con ellos, y Yelp me dice si
les gustó o no. A veces pareciera ser un círculo lunático de "entra
basura-sale basura". ¿Qué pasó con la privacidad, la modestia y la
discreción?
Ahí es donde un poco de "libre albedrío" entra en
juego. Sólo porque tenemos las herramientas para compartir, compartir y
compartir, no significa que tengamos que utilizarlas. Siempre tenemos que saber
cuándo es suficiente. De otra forma, es como un gran agujero negro. Y como
suelo decir, el mundo necesita menos información… y más inspiración.
9. "La diferencia entre un sueño y un objetivo es la
fecha límite".
Napoleon Hill (atribuido)
Esta cita realmente me llega. Tiendo a tener grandes sueños,
pero conseguir sentarme y conquistarlos es el verdadero desafío. Inserto el
elemento de una fecha límite y - ¡listo! - de repente estoy motivado, enfocado
y súper energizado.
Es cierto, las cosas tienden a ser postergadas hasta el
último minuto, y yo termino quedándome despierto hasta altas horas de la noche
(cuando escucho los pájaros cantando sé que he cruzado la línea). Pero lo bueno
es que las cosas realmente son hechas. Los libros son publicados, el video es
hecho, y este artículo es escrito. Todo en el último minuto… gracias a la fecha
límite.
10. "Los méritos del creyente, incluso si alcanza el
grado máximo respecto a mejorar su alma en devoción a Dios, e incluso si
pudiera llegar al nivel de un ángel en términos de buen carácter… no se
compararían a los méritos de quien le enseña a las personas el buen camino [de
la Torá] y las acerca al servicio de Dios".
Rabeinu Bajia, Jovot HaLevavot (Siglo 11)
Para mí, este es un gol de media cancha. Rabeinu Bajia está
diciendo muy claramente que – incluso más allá de lograr el nivel de la
perfección del carácter – la tarea humana más grandiosa es ayudar a acercar a
las personas a Dios.
La sociedad occidental está en crisis. Dificultades
económicas, relaciones disfuncionales, indisposición espiritual. Hemos perdido
nuestras amarras. Parte del problema es que últimamente se le ha hecho un mal
nombre a Dios, con extremistas religiosos alcanzando posiciones inaceptables –
e incluso violentas. Pero es hora de reivindicar a Dios como nuestro amoroso
Padre Celestial, quien nos cuida y quien nos exige que siempre actuemos de
acuerdo a lo que le traerá una mayor popularidad a Él.
Fomentar esta conexión espiritual es la base de la
experiencia humana. El famoso sicólogo Carl Jung dijo que de los miles de
pacientes que ha tratado en sicoanálisis, nunca conoció una persona de más de
35 años cuyo problema sicológico no fuera rastreable directamente a una falta
de fe en Dios.
Todo el mundo es alentado a ayudar en esta batalla de
acercar a las personas a Dios. La salud espiritual de la gente en particular y
de la sociedad como un todo están en juego.