Código Uno: No Matar.
En cuanto a los valores, uno de los principales es no matar ni lastimar a la gente. Es incomprensible la gente que mata porque sí o a los que lastiman a las personas. Esos tipos son tan malos que cuando están en la cárcel, les sirven a los demás lavándoles la ropa o les cocinan.
Código Dos: Jamás Delatar.
Nunca se debe ser delator. Las personas así, están mal vistas en cualquier sociedad.
Código Tres: Mujeres Bigotudas.
No se ambiciona la mujer de otro, ni a la amante, ni a la esposa. Mucho menos a la madre o hermanas.
Código Cuatro: Hermandad.
Nunca se debe abandonar al que cae herido o flaquea. Siempre hay que tratar de ayudar en lo que se pueda, porque esa persona en desgracia, también es uno mismo.
Código Cinco: No Ostentar.
Hacer ostentación, es poner en peligro la vida de uno y de los demás.
Código Seis: Anonimato.
Un presidiario, nunca cuenta lo que hizo.
Código Siete: Respeto.
Se debe respetar a los demás como a uno mismo. Se debe preservar el barrio y se debe ser cuidadoso con la gente que se lleva adonde uno vive. También hay que ser respetuoso y gentil con el resto de la ciudadanía.
Código Ocho: Lealtad.
Ante todo lealtad a uno mismo y hacia los demás. Lealtad para con lo que uno decide, con lo que elige y con las convicciones que se tienen.
