domingo, 25 de marzo de 2018

Por qué los Judíos no creen en Jesús

Durante 2.000 años, los judíos han rechazado al cristianismo. ¿Por qué?
Los judíos no aceptan a Jesús como su Mesías porque:
- Jesús no cumplió las profecías mesiánicas.
- El cristianismo contradice la teología judía.
- Jesús no cumplió con los requisitos de Mesías.
- Los versículos bíblicos referentes a "Jesús" son traducciones incorrectas.
- La creencia judía está basada en una revelación nacional.

Es importante entender por qué los judíos no creen en Jesús. El propósito no es despreciar otras religiones, sino plantear y clarificar la posición judía. Cuanta más información haya para escoger, la gente podrá tomar mejores decisiones acerca de sus vidas espirituales.

martes, 20 de marzo de 2018

McDonald’s: la historia de traición detrás de la carbohidratada dominación mundial


Dos hermanos, un puesto de comida rápida y un sueño. Richard y Maurice McDonald revolucionaron la minúscula población de Arcadia (California) cuando abrieron un puesto de hamburguesas a 10 centavos, servidas en un minuto, envueltas en papel y sin necesidad de camareros: el cliente pedía su menú directamente al cocinero. Tres años después, en 1940, los hermanos McDonald convirtieron su caravana de comida ágil en un restaurante con cimientos, flanqueado por una M amarilla de 7,5 metros de altura que no se podía ver desde el espacio, pero sí desde cualquier punto del pueblo.

jueves, 15 de marzo de 2018

Jakob Fugger


Jakob Fugger, (6 de marzo de 1459 en Augsburgo—30 de diciembre de 1525 en Augsburgo) conocido como Jakob Fugger el Rico (y ocasionalmente también el Joven), fue el banquero y comerciante más rico y conocido de Europa en su tiempo. En español se le conoce también por el apellido de Fúcar.

Nació en el seno de la familia de comerciantes Fugger de Augsburgo, que en pocos años llegaría a ser una de las primeras empresas del capitalismo temprano. Su habilidoso aprovechamiento de los recursos naturales consiguió para su empresa el monopolio del mercado del cobre en Europa y plantaron los cimientos del reconocimiento internacional y la riqueza de la empresa familiar Fugger.

Entre sus clientes bancarios estaban la alta nobleza, las casas reales europeas y la Iglesia católica. Subvencionó guerras y elecciones de reyes, asegurando así a sus negocios un rápido crecimiento y ejerciendo mediante la financiación un influjo político considerable. Su fortuna, que para los estándares actuales alcanzaría una cuantía apenas imaginable, le granjeó el sobrenombre de «el Rico».

sábado, 10 de marzo de 2018

Así viven los descendientes de los dictadores más brutales del siglo XX


El siglo XX sufrió algunos de los dictadores más brutales de la historia, personajes que el mundo no veía desde tiempos de Genghis Khan o Vlad el empalador, en la edad media.
Desde Josef Stalin, líder de la Unión Soviética, hasta Pol Pot en Camboya e Idi Amin en Uganda, numerosos líderes políticos ascendieron posiciones masacrando a ciudadanos propios y extranjeros, esclavizando a personas que consideraban inferiores, invadiendo países o cercenando libertades y derechos.
Y aun así en toda esa abultada agenda también se hicieron tiempo para formar familias y dejar descendientes.
¿Qué es de la vida de quienes cargan el nombre de estos personajes hasta nuestros días?
Algunos reniegan de su legado, otros lo celebran. Algunos eligen el bajo perfil para intentar vivir sus propias vidas, otros lo explotan.
A continuación una lista de ocho de los más brutales dictadores del último siglo y sus descendientes.

lunes, 5 de marzo de 2018

Una noche en la Penitenciaría



Han pasado 729 días, 15 horas y 43 minutos. Manuel lo sabe. Espera sus últimas horas a la altura del 1902 de la Avenida Pedro Montt. Tiene 39 años y ya ha pasado varias veces por esta situación.

jueves, 1 de marzo de 2018

Batería de Bagdad


Batería de Bagdad o pila de Bagdad​ es el nombre dado a diversos jarrones fabricados durante el periodo parto (antes del año 226 d. C.), que algunos suponen que funcionaban como una pila eléctrica.

En 1936, durante unas excavaciones en una colina de Kujut Rabua, una aldea al sureste de Bagdad (Irak), los trabajadores del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril descubrieron una vieja tumba cubierta con una losa de piedra. Durante dos meses, el Departamento Iraquí de Antigüedades extrajo de allí un total de 613 abalorios, figurillas de arcilla, ladrillos cincelados y otras piezas. Fueron fechados en el período de los partos (casi quinientos años entre 248 a. C. y 226 d. C.). También hallaron unos recipientes muy singulares de arcilla, con forma de jarrón y de color amarillo claro. En su interior había un cilindro de cobre, fijado con asfalto a la embocadura del cuello. Dentro del cilindro había una vara de hierro.

El recipiente medía 14 cm de alto por 4 cm de diámetro, mientras que el cilindro de cobre medía 9 cm de alto por 2,6 cm de diámetro. La vara de hierro sobresalía 1 centímetro y daba la impresión de haber estado revestida de una fina capa de plomo.

En ese año (1939), el arqueólogo alemán Wilhelm König, entonces a cargo del Laboratorio del Museo Estatal de Bagdad, lo identificó como una probable pila eléctrica. Describió su hallazgo en el 9 Jahre Irak, publicado en Austria en 1940. El primer análisis de este objeto consistió en introducir en su interior un electrolito, y conectarle una lámpara, que se encendió muy débilmente. El informe oficial que se redactó después decía que este objeto se comportaba exactamente igual que una pila eléctrica moderna.
De regreso al Museo de Berlín (Alemania), König relacionó el descubrimiento con otros cilindros, varillas y tapones de asfalto similares provenientes de Mesopotamia; todos ellos con varillas delgadas de hierro y bronce. Le pareció que estas “baterías” se habrían podido unir en serie (una detrás de otra) para aumentar el voltaje producido.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Willard Gray, ingeniero en electrónica del Laboratorio de Alto Voltaje, de la General Electric Company, de Pittsfield (Massachusetts, EE. UU.), fabricó un duplicado de estas baterías y las llenó con sulfato de cobre (aunque declaró que se podría haber usado otro líquido electrolito al alcance de los habitantes de Iraq de la época: zumo de uva corriente). La pila funcionó y generó entre uno y dos voltios.

Gray dijo que introdujo además una estatuilla de plata, que en dos horas se volvió dorada. Según él, había demostrado que la batería funcionaba, y que su probable uso era de restaurar objetos de plata.